Excavando
mentiras.
La aventura anterior concluyó mostrando que detrás de un
simple homicidio se encontraba algo mayor y mucho más siniestro. Para desgracia
de los intrépidos agentes del RHC también
les supuso entrar en un juego desconocido para ellos hasta el momento.
Política,
siempre política
El RH3 ha sentido en sus carnes lo que ocurre cuando atraes
demasiada información hacia ti y tu jefe tiene intención de aspirar a algo
superior. Lady Margaret Saxby, la directora de la oficina del RHC en Flint
asumió las investigaciones posteriores a la muerte de Reed McBannin y el rédito
que ello supone, mientras tanto al inspector Delft y los agentes se les han
asignado trabajo menores y mayormente burocráticos hasta el momento. Lady Saxby
ha decidido que es hora de que los agentes salgan de la oficina y se encarguen
de la seguridad de la feria de armamento que se va a celebrar a lo largo de la
próxima semana.
Lady Margaret Saxby |
El trabajo está claramente por debajo de las capacidades del
grupo pero al menos les permitirá disfrutar de los primeros días del otoño al
aire libre y el agente Stasi se encuentra entusiasmado ante las novedades que
se presentarán.
Tiroteo en la Feria de Armas
Puestos de tiro, escopetas de repetición con 6 cañones, balas
que disparan tejones y un exoesqueleto propulsado por vapor son algunas de las
maravillas que se muestran al público.
Todo parece desarrollarse con normalidad en la feria hasta
que unas enormes libélulas con colmillos comienzan a materializarse sobre los
asistentes. Su forma física parece fluctuara como si apenas fuesen reales. El
origen de todos parece estar un mago que agita una varita de oro lanzado
misiles mágicos a las criaturas sin ser consciente de que algunas mas se están
manifestando, una de ellas, una enorme fauce voladora de dientes y tentáculos.
En el tiroteo posterior los agentes presentes logran abatir a
los seres aunque tanto Stasi como Clint son devorados por el “donut volador” y
caen inconscientes sufriendo lo que parecen ser pesadillas. En la confusión
reinante un transeúnte ha caído abatido victima de los disparos efectuados por
la estrella del espectáculo Rock Rakus y tanto este como el mago propietario de
la varita son detenidos.
Rakus, un antiguo Docker dedicado al mundo de la farándula
que ha vivido según sus afirmaciones increíbles aventuras es puesto bajo
arresto domiciliario a la espera de juicio. El “mago” afirma ser un coleccionista
de objetos de los “Antiguos” una desparecida civilización de orcos conocidos
por su capacidad de trabajar el oro. La varita (que tiene aspecto de estar
realizada con madera hasta que es usada, momento en el cual se vuelve dorada)
le fue vendida por una mujer desconocida después de concertar una cita con ella
en una caseta de la feria. La mujer había difundido el rumor entre los círculos
de aficionados a la arqueología que disponía de varias reliquias a la venta. La
venta de estos artículos es ilegal pues deben entregarse a instituciones
académicas, así pues se acumulan los delitos, uso de objetos mágicos peligros,
tráfico de objetos arqueológicos y un homicidio. Nada mal para una mañana de
trabajo.
Mientras el grueso de los agentes acude a la universidad,
Stasi a petición de Serena, la capitana del E1 (el primer equipo de agentes del
Flint) la acompaña a una escena de crimen. En un semisótano de una fábrica
investigada por los asuntos turbios de McBannin encuentran el cadáver de un
hombre de más 60 años en avanzado estado de descomposición. Serena espera que
Stasi pueda ver algo que a ella se le escapa ya que fueron quienes iniciaron el
caso. Una inspección detalla muestra que el hombre murió ahogado después de
ingerir medio litro de aceite almas y que el delicado y avanzado autómata que
le acompañaba explotó desde dentro. Stasi cree que Leone Quital el misterioso
personaje que podía manipular al metal está detrás de la muerte pero no puede
ayudar en mucho más. Serena se lo agradece y le informa de que van a trasladar
el golem al cuartel del RHC para ir reconstruyéndolo.
El pasado siempre vuelve
Kaja Steward, física teoría planar |
Tras una serie de pesquisas los agentes logran concertar una
cita con la vendedora de las reliquias que resulta ser Kaja Steward, física teórica
planar, especialista en dimensiones de bolsillo. Tras tiroteo en el que Kaja
hace gala de las aplicaciones prácticas de su formación invocando cañones y
fusiles de la nada es reducida y confiesa ser la vendedora de los objetos. Kaja
confiesa ser una antigua trabajadora de Reed Mcbannin, al que robó las
reliquias para poder subvencionar sus investigaciones.
El trío de objetos son un bastón, un amuleto y una espada,
todos muy antiguos y realizados en oro muy puro. El agente Mathias propone
acudir a un especialista para averiguar la peligrosidad de los mismos lo cual
conduce a la universidad Padwrigth. Por su parte Kaja es enviada a la central
del RHC en Slate para ser puesta a disposición de los especialistas en magia
por orden de Lady Saxby.
Mientras tanto en la universidad el resto de agentes
descubren como llegaron las reliquias a Flint, una expedición financiada por el
filántropo Caius Bergeron (tiefling de Danor) y liderada por la doctora Xambria
Meredith exploró un zigurat de los Antiguos descubierto recientemente en el
Pantano Alto cerca de las montañas Antrax en el sur de Risur. La doctora
regresó de la expedición en fechas recientes contando una terrible historia;
después de descubrir un zigurat no saqueado y de comenzar adentrarse en las
salas un equipo enviado directamente por Bergeron acudió al lugar en búsqueda
de un sello de grandes dimensiones. Hace una semana cuando la doctora Meredith
regresaba de un viaje a un pueblo cercano en búsqueda de provisiones se
encontró muertos a los miembros de su expedición y ausentes a los hombres de
Bergeron. La doctora sufrió un fuerte trauma y sus recuerdos son confusos así
que ahora se recupera y descansa en sus aposentos en la universidad.
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